El comercio internacional se caracteriza por la presencia de distintos métodos de pago. Estos se utilizan especialmente cuando una mercancía es transportada. Por eso, en esta nota te explicamos en qué consiste una carta de crédito.

Entendiendo qué es una carta de crédito

En primer lugar, debemos comprender que en toda transacción comercial existe un comprador y un vendedor. Cuando se realiza un intercambio comercial desde un país a otro, se requiere el cumplimiento de ciertos protocolos de pago.

De esta forma, el vendedor se asegura que la carga será cancelada oportunamente, antes que esta llegue a su destino. Gracias a esto, es posible evitar fraudes por incumplimiento por parte del importador, lo que generaría efectos económicos adversos sobre el exportador.

Para prevenir este tipo de situaciones, tanto compradores como vendedores recurren al uso de cartas de crédito, también conocidas como créditos documentarios. Se trata de instrumentos bancarios que facilitan el pago de la mercancía transada, y sirven para generar confianza entre ambas partes.

Las cartas de crédito son emitidas por el banco contratado por el importador, y son enviadas al banco contratado por el exportador. Como resultado, el pago de la carga queda garantizado por adelantado, antes que salga de su origen o mientras se encuentra en tránsito.

Requisitos

Las cartas de crédito no pueden generarse de manera automática, como tampoco son producto de una simple solicitud por parte del comprador. Entonces, para que un crédito documentario pueda expedirse, es necesario que el comprador presente varios datos al banco, para que el proceso pueda completarse.Algunos de estos requisitos son:

• Medio de transporte escogido, ya sea aéreo, marítimo, terrestre, o una combinación de varios.
• Puertos de origen y destino de la carga.
• Compañía transportadora seleccionada.
• Fecha de despacho del envío.
• Cantidad de la mercancía a despachar.
• Detalle de la mercancía que conforma la carga.
• Información sobre el consignatario de la mercancía.
• Datos sobre la entrega de notificaciones.
• Otros documentos que sean necesarios.

Una vez fijados los requisitos por parte del comprador, estos le son informados al vendedor, quien debe dar su aprobación. También es posible que el vendedor proponga cambios a estos recaudos, a lo que el comprador debe dar su respuesta.

Acordados los puntos, el banco que respalda al comprador procede a emitir la carta de crédito y la envía al banco contratado por el vendedor. Posteriormente, este tiene la obligación de despachar la mercancía y entregar todos los documentos de respaldo al banco corresponsal en su país.

Hecho esto, el vendedor puede cobrar el monto estipulado en la carta de crédito. Por lo tanto, la entidad encargada de liberar el pago es su propio banco. Tras esto, el banco del comprador reembolsa el gasto al banco del vendedor.

Seguridad de la carta de crédito

El crédito documentario es un instrumento cuya principal misión es brindar confianza entre las partes que hacen una transacción de comercio exterior. Además, su emisión debe contar con el respaldo de al menos dos bancos corresponsales, y toda la información que se maneja en el proceso es verificada con base en distintos documentos legales.

Por otro lado, cuando todas las comprobaciones han sido realizadas, el banco emisor recibe el pago de la carga por parte del comprador. Al hacer esto, la entidad bancaria emite un documento conocido como bill of landing, que permite liberar la mercancía en el puerto de destino para que el comprador pueda tomar posesión de ella.

En este caso, la carta de crédito opera como un servicio de intermediación y aseguramiento de un pago. Por ejemplo, si el vendedor no cumple con el despacho de la mercancía, el comprador puede ordenar una detención de la carta de crédito, bloqueando su cobro por parte del vendedor.

Igualmente, si el comprador no cumple con algún requisito, el vendedor puede notificar al banco corresponsal para que detenga la generación del bill of landing en beneficio del comprador.

En conclusión, la implementación de la carta de crédito permite que las transacciones de comercio exterior sean más transparentes y apegadas a las normativas de cada país. Así mismo, este mecanismo facilita la gestión de pagos y transferencias entre instituciones bancarias que avalan a importadores y exportadores.