¿Qué es un contrato de distribución internacional?
¿Te interesa aumentar el potencial de tus exportaciones? ¿Querés que tus productos ingresen a nuevos mercados? En esta nota te decimos todo acerca del contrato de distribución internacional, una modalidad bastante interesante en el comercio exterior.
Índice del artículo
¿En qué consiste un contrato de distribución internacional?
Para empezar, es importante conocer en qué consiste la distribución. Este término se refiere a la actividad de efectuar todos los procesos logísticos necesarios para que un bien o servicio llegue desde el fabricante hasta el punto de venta, sin que el productor o el vendedor sean responsables directos de la actividad.
Por lo tanto, la distribución puede considerarse como un proceso comercial intermedio y uno de los más importantes dentro de la cadena de productividad. Ahora bien, resulta necesario establecer un contrato de distribución internacional para que los bienes y servicios que un exportador desea llevar a otro país lleguen efectivamente al mismo y sean despachados a los distintos puntos de venta.
En este sentido, la actividad de distribución internacional surge como una tercerización del comercio exterior. En ella, el exportador solo despacha sus productos, pero el distribuidor debe venderlos en el territorio de destino, a los sitios de comercialización.
¿Por qué es útil un contrato de distribución internacional?
Como la distribución internacional de bienes y servicios es una actividad intermedia entre el vendedor y el comprador, su utilidad puede ser muy amplia. Gracias a ella, por ejemplo, el exportador no debe preocuparse por ejecutar directamente la tarea de vender sus productos al público. No obstante, veamos cuáles son las principales ventajas del contrato de distribución internacional:
- La venta directa de los bienes y servicios en el país de destino recae en el distribuidor. De esta manera, el exportador se libera de esta tarea.
- Los costos operativos pueden aumentar en la cadena exportadora. Así, el precio que tenía un producto al ser exportado, sube a al momento de ser distribuido, por lo que el distribuidor también obtiene un margen de ganancia.
- Un distribuidor internacional puede representar los intereses de la marca de un exportador en el país de destino. Esto incluye manejo de logos, establecimientos, servicio postventa, etc. Por ello, el exportador se ahorra estos costos.
- Es necesario que el distribuidor se comprometa a mantener un volumen de ventas estable durante un tiempo determinado. De esta forma, el exportador garantiza rentabilidad y volúmenes de producción adecuados para enviar al país de destino.
- El contrato de distribución internacional puede ser una importante oportunidad para que empresas de sectores como el textil, calzado, electrónico o informático aumenten su potencial mediante la figura del reseller.
Conclusiones
Además de lo que hemos mencionado anteriormente, un distribuidor internacional de bienes y servicios debe cumplir un conjunto de condiciones para realizar su actividad. Esto significa que no se encarga simplemente de adquirir productos al exportador, para luego realizar reventa de estos en el país de destino, sino que su modelo de negocio va más allá. Estos son algunas características de los distribuidores internacionales:
- Efectuar todas las tareas logísticas que sean necesarias para que los bienes y servicios lleguen satisfactoriamente desde el exportador al punto de venta.
- Cumplir los objetivos de venta acordados previamente con el exportador.
- Contar con espacios de almacenamiento adecuados, para mantener suficiente stock de productos procedentes del extranjero.
- Gestionar el servicio postventa en nombre del exportador, lo cual incluye actividades como soporte técnico, cambios y devoluciones, garantía, etc.
- Realizar procesos de formación en los puntos de venta para que estos sitios conozcan y se identifiquen con la marca del exportador.
Cabe mencionar que todos estos aspectos suelen estar contemplados en los contratos de distribución internacional. Por lo general, estos arreglos se extienden por plazos que van de 3 a 5 años, ya que se requiere de un tiempo prudencial para que la actividad de distribución cumpla su objetivo de posicionar una marca de modo efectivo, así como afianzar puntos de venta estables.
Por último, si querés conocer con más detalle cómo puede beneficiar a tu empresa un contrato de distribución internacional, podés ponerte en contacto con un agente aduanero. Este se encargará de brindarte asesoría especializada para sacar el máximo provecho a tu actividad exportadora, lo que facilitará que tu marca se posicione efectivamente en mercados extranjeros.