Argentina se caracteriza por su volatilidad cambiaria. Esto quiere decir que el tipo de cambio y el acceso a las divisas internacionales es un tema complejo, donde entran muchos factores en juego. En esta nota te explicamos más sobre el dólar para importaciones y exportaciones.

Características del tipo de cambio

En primer lugar, cada país cuenta con su moneda de curso legal. Esta permite que las personas naturales y jurídicas realicen transacciones de bienes y servicios.

Sin embargo, aunque una moneda sea convertible, esto no siempre funciona según lo esperado. Puede darse el caso en que el país al que pertenece dicha moneda atraviese una situación de crisis financiera y fiscal, provocando una fuerte de devaluación.

De esta forma, cuando la divisa local pierde valor de manera excesiva y en muy poco tiempo, su convertibilidad se ve restringida y deja de ser aceptada en otros países. Las razones para esto son variadas:

• Pérdida de confianza por parte del mercado.
• Volatilidad financiera del país afectado.
• Constantes cambios en las leyes y normas, lo que causa inseguridad jurídica.
• Controles o cepos cambiarios que restringen el mercado.

En este sentido, el peso argentino es una de las monedas más afectadas a nivel mundial por un proceso de devaluación en los años recientes. Esto se ha visto acompañado por medidas de emergencia que poco o nada han logrado hacer para evitar las dificultades económicas que atraviesa el país.

La nueva Ley de Emergencia Económica

A finales de diciembre de 2019, el gobierno argentino promulgó una ley destinada a atender la situación de devaluación del peso, lo que generalmente va acompañado por una fuga de capitales.

Ante esto, las reservas monetarias del Estado se van vaciando y este queda sin capacidad de pago internacional. Es por ello que el país presenta complicaciones severas al momento de pagar su deuda, contraer nuevos compromisos de financiamiento internacional o cumplir a los proveedores internacionales en materia de comercio exterior.

En este orden de ideas, la Ley de Emergencia Económica de diciembre de 2019 tiene como punto principal de interés la regulación del mercado cambiario. De hecho, se fijó un impuesto del 30% a las órdenes de compra de dólares estadounidenses.

Por lo tanto, quien desee adquirir esa moneda en un banco o una casa de cambio, tendrá que pagar 30% más del valor oficial al cambio en pesos argentinos.

Igualmente, vale la pena conocer otros aspectos relevantes de la nueva ley:

– Limitantes sobre el sector exportador

El nuevo panorama implica el retorno del control cambiario. Por lo tanto, cualquier transacción que requiera el uso de divisas convertibles exige la aprobación y supervisión del Banco Central argentino.

Dada esta realidad, quienes realicen exportaciones deben justificar mediante documentación sus operaciones, como también negociar sus ingresos en moneda extranjera dentro del mercado cambiario regulado.

Esta es una de las modificaciones más contundentes con respecto a la breve etapa de libertad cambiaria que vivió el país entre 2016 y 2019.

– El regreso del Secoexpo y el Régimen Penal Cambiario

A todo lo anterior debe agregarse que el mecanismo de Seguimiento de Cobro de Exportaciones, también conocido como Secoexpo, que fue colocado nuevamente en funcionamiento. Este ejerce una supervisión estricta sobre las divisas generadas mediante exportaciones, para su ingreso obligatorio al país.

Aquellos exportadores que no se ajusten a esto, no podrán acceder a ningún reintegro de exportación y serán sometidos a sanciones enmarcadas en la Ley de Régimen Penal Cambiario. Esta incluye multas, inhabilitaciones comerciales e incluso penas de prisión.

El dólar para importaciones y exportaciones

La economía argentina depende en gran medida de sus operaciones de comercio exterior. El país cuenta con un potencial exportador enorme en comparación con otras naciones latinoamericanas. No obstante, Argentina también requiere un gran volumen de importaciones para satisfacer la demanda interna de ciertos rubros.

Durante la última década, el país ha contado con distintas normativas en materia cambiaria. Algunas disposiciones han sido aplicadas, derogadas y restablecidas nuevamente. Un ejemplo notable es la obligación que tienen los exportadores de negociar sus ingresos en divisas con el Banco Central.

Ante esta realidad, las autoridades decidieron que el impuesto de 30% a la adquisición de divisas no aplicará para operaciones de importación. Esto favorece a los importadores principalmente, quienes pueden realizar sus transacciones por un costo menor.

Sin embargo, como los procesos de cambio de divisas y las autorizaciones de pago al exterior deben pasar por el Banco Central, pueden producirse trabas, retrasos y acumulaciones de deuda con los proveedores.

Como consecuencia, existe el riesgo de una desaceleración en los despachos de mercancía hacia el país, así como inconvenientes en el giro de las órdenes de pago. Esta realidad ya se manifiesta de manera notable en algunas industrias que dependen altamente de sus importaciones, como el sector de las autopartes y el automotriz en general.

Beneficio del dólar para importaciones

El entorno sigue siendo complicado, y este “beneficio” al dólar para importaciones se ha convertido en un mensaje para generar confianza en el sector comercial. En cualquier caso, hay que analizar cómo se desenvuelve un mercado cambiario donde existen al menos 10 indicadores informales para fijar el precio del dólar, aparte del precio oficial.

Finalmente, para quienes deseen incursionar en el segmento importador y crear oportunidades de negocio, el escenario puede ser de incertidumbre, aunque esto no es una limitante para operar. Lo prioritario será conjugar el acceso al dólar para importaciones con una agilización en el flujo de las transacciones.