El comercio internacional, como toda actividad humana, impacta sobre el medio ambiente. En realidad, en el marco de la Organización Mundial del Comercio no hay ningún acuerdo específico sobre medio ambiente. Sin embargo, el debate está planteado. Reducir el impacto ambiental en las importaciones y exportaciones es ahora un objetivo de la OMC. Así, los estados miembros pueden adoptar medidas relacionadas con el comercio y el medio ambiente que no resulten restrictivas. La estrategia de reducción del impacto ambiental por excelencia es la llamada «3R»: reducir, reciclar, reutilizar. ¿Puede aplicarse a la actividad importadora?

¿Cómo identificar el impacto ambiental?

Si hablamos de impacto ambiental, nos referimos a los efectos de la actividad humana sobre el medio ambiente. Se refleja en la contaminación del aire, el agua y el suelo. También en la pérdida de la biodiversidad. Pero el efecto más preocupante es el calentamiento global. Los científicos ya alertaron acerca de que ya no pueden retrasarse las acciones para enfrentar la crisis climática.

Una de las formas de identificar el impacto ambiental es la medición de la huella de carbono. Esta herramienta mide el volumen total de gases con efecto invernadero que se generan en una actividad humana. Conocer la huella de carbono personal o corporativa ayuda a tomar conciencia y diseñar acciones para reducirla. Las empresas pueden reducirla mejorando su eficiencia energética. También pueden compensarla, por ejemplo, mediante la inversión en proyectos medioambientales o bonos de carbono.

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Para calcular la huella de carbono se deben analizar las distintas actividades y cada una de sus etapas, descubriendo las actividades que producen gases con efecto invernadero y su alcance.  Otras formas de identificación del impacto ambiental son las mediciones de calidad del aire, el suelo y el agua. Permiten determinar las emisiones contaminantes para eliminarlas o mitigarlas.

En síntesis, los importadores disponen de una gran cantidad de herramientas para identificar su huella ambiental. Sin embargo, identificar el impacto ambiental en las importaciones es un poco más complicado que en otro tipo de empresas. De hecho, una empresa puede calcular, reducir y compensar sus propias emisiones. Sin embargo, es difícil controlar al resto de la cadena. Más aún cuando intervienen participantes de otros países, como proveedores y transportistas, con diferentes normas y controles ambientales.

Impacto ambiental de la cadena de importación

En una operación de importación intervienen muchos actores. Además, cada etapa del proceso implica diferentes actividades, cada una con su propia huella ambiental. Si existe el compromiso de reducir el impacto ambiental en las importaciones, cada uno tiene sus responsabilidades.

Básicamente, en una operación de importación participan varias empresas: el importador, proveedor, bancos, compañías de seguros. También los gobiernos a través de organismos de fiscalización y aduanas. Cada uno desarrolla sus actividades en sus propios edificios corporativos.  Además, se utiliza infraestructura como puertos y carreteras.  También integran la cadena los transportistas y la logística. Según el medio de transporte elegido, las mercancías pueden viajar por barco, avión, trenes o camiones.

Veamos su impacto ambiental:

• Edificios. Se calcula que la construcción y operación de edificios produce el 38% de todas las emisiones de CO2 relacionadas con la energía.
• Transporte. Los camiones emiten gases nocivos y material particulado. Según el Ministerio de Transporte de la Argentina, genera el 13,9% de las emisiones totales de GEI. El transporte por trenes y barcos es el menos contaminante. Los aviones tienen un gran impacto sobre la calidad del aire. Se calcula que la aviación comercial representa el 5% del cambio climático.
• Puertos. Los puertos tienen un alto riesgo de contaminación. Por ejemplo, un estudio realizado en el puerto de Santa Fe reveló que el mayor impacto se produce por la generación de material particulado y ruidos.
• Carreteras. Si no están en buenas condiciones, generan impacto ambiental por ejemplo por desgaste de neumáticos y emisión de gases de los vehículos que las transitan.
• Mercancías importadas. Llegan con su propia huella ambiental. Por ejemplo, si se importa ropa, se debe saber que la industria textil… ¡es la segunda más contaminante del planeta!

Estrategias para reducir el impacto ambiental en las importaciones

La estrategia de reducción del impacto ambiental por excelencia es la llamada «3R»: reducir, reciclar, reutilizar.

1. Reducir. Implica minimizar el consumo de recursos mediante la eficiencia energética. También reducir la generación de residuos.
2. Reciclar. Dar una segunda vida a los materiales de desecho convirtiéndolos en la materia prima de nuevos productos. La base del reciclaje es la separación de residuos.
3. Reutilizar. Dar un segundo uso a productos o recursos cumplida su finalidad principal, o repararlos.

Para reducir el impacto ambiental en las importaciones se pueden diseñar distintas estrategias, independientemente del tamaño de la empresa. En realidad, se suele pensar que solamente las grandes empresas causan impacto ambiental o pueden desarrollar políticas sustentables.

Por otra parte, preocuparse por el medio ambiente puede parecer una carga un poco pesada para las pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, según una encuesta de la Cámara de Comercio y Servicios,  el 77,27% de las exportadoras son Pyme.

La condición para que estas estrategias sean exitosas, es que se desarrollen buscando el compromiso de empleados, clientes, proveedores y la comunidad.

Acciones a realizar

• Adoptar las «3R» en toda la empresa y sus actividades. Procurar una certificación ambiental para la empresa. Lo ideal es aspirar a una certificación ISO. Sin embargo hay certificaciones gubernamentales o de organizaciones independientes que otorgan un reconocimiento al esfuerzo para ser ambientalmente responsables.
• Aumentar la eficiencia de la logística mediante el uso de tecnologías.
• Reducir el consumo de combustible con un mayor control, mejores hábitos de conducción y mantenimiento de la flota.
• Preferir el transporte de carga menos contaminante, como barcos y ferrocarriles.
• Seleccionar proveedores y productos con etiquetas ambientales. En realidad son más caros que los tradicionales. Sin embargo, formar parte de una cadena verde tiene otros beneficios. Además, adquirir productos con una alta huella ambiental equivale a importar contaminación.

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También se deben considerar las herramientas globales:

• Sumar la empresa a los  Objetivos de Desarrollo del Milenio. Seleccionar un ODS  que pueda aplicarse en la empresa. Por ejemplo el ODS 12 sobre producción y consumo responsables, o el ODS 17 sobre alianzas estratégicas.
• Adherir al Pacto Global. Es una iniciativa de las Naciones Unidas en el año 2001. Se basa en diez principios en torno a cuatro ejes: derechos humanos, derechos de los trabajadores, medio ambiente y transparencia.

Y por último…

• Comunicar. Clientes, proveedores, empleados y la comunidad deben recibir información sobre los avances de la empresa para reducir el impacto ambiental en las importaciones. 

Beneficios de integrar una cadena «verde»

Si la decisión es reducir el impacto ambiental en las importaciones, es evidente que no basta con el esfuerzo de una empresa importadora. Es decir que toda la cadena de suministro debe ser sustentable. A medida que se va construyendo esa cadena la empresa puede comprobar los siguientes beneficios:

• Reducción de costos. Al implementar la estrategia 3R y tecnologías digitales que ayudan a la eficiencia energética, se crea un impacto positivo en las finanzas de la empresa.
• Sostenibilidad. Las estrategias ambientales conducen a una mayor sostenibilidad de la empresa en el tiempo, ayudando a mantener el negocio en marcha más allá de crisis o eventualidades.
• Compatibilidad. Adoptar prácticas sustentables lleva a relacionarse con otras empresas con la misma filosofía. Según el último informe de Carbon Leadership Forum, el 95% de las empresas prefiere aliarse con proveedores con liderazgo ambiental.
• Prestigio de marca. Adoptar estrategias ambientalmente responsables y comunicarlas aumenta el prestigio y reputación de la empresa. A mediano plazo, el prestigio se refleja en una mejor retención de talentos, clientes y proveedores, sostenibilidad o aumento de las ventas y un mejor resultado empresarial.

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Hasta acá llegamos con la nota «¿Cómo reducir el impacto ambiental en las importaciones?». Esperamos te haya sido útil. Recordá que en Cómo importar en Argentina somos especialistas en herramientas de la economía colaborativa, alianzas estratégicas e intercambio de recursos. Contactanos para más información.

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