La necesidad a nivel mundial  del empleo de maquinaria agrícola que pueda facilitar la producción de este rubro, se vio promovida por el auge de la economía agraria a principios de este siglo. Las naciones que realizan la mayor cantidad de importación de maquinaria agrícola son Estados Unidos, China, Alemania, Francia y Canadá, concentrando más de una tercera parte de las compras mundiales de este tipo de productos.

Con respecto a los principales  países exportadores de maquinaria agrícola de excelente calidad son Alemania, Estados Unidos, Italia, China, Japón, los cuales son los encargados de abastecer a la mitad de países importadores globales

Importación de maquinaria agrícola a Argentina, por qué es una necesidad

En la república Argentina, en lo concerniente a maquinaria agrícola está ampliamente relacionado a  las inversiones en toda la industria agricultura de precisión y producción para grandes masas.

En cuanto a las características de producción en el país, varían enormemente en relación a cuales productos se necesitan generar según la demanda. Las principales producciones son de orgánicos como la soja,  trigo, maíz y derivados y frutas como las peras  las manzanas, duraznos, ciruelas y las uvas para producir el famoso vino argentino. También, se produce  azúcar, algodón, miel, chía y otras semillas, que terminan siendo sustento de la economía nacional.

Sabiendo entonces qué productos se generan en el país y que las industrias productoras y ensamblan cosechadoras y tractores, principalmente en filiales de compañías multinacionales, entendemos cómo se genera la necesidad de importación.

Productos que se importan

Las empresas del sector de maquinaria agrícola nacionales se encuentran ubicadas en pequeñas ciudades en todo el país, de las cuales el 42 %  son en Santa Fe, el 32% en Córdoba, el 18% Buenos Aires y el 8% restante se divide en Entre Ríos, La Pampa, San Luis y otras localidades. Estas se encargan de producir algunos tipos de sembradoras cuya fabricación se desempeña en lotes más pequeños ya que el tipo de tecnología empleada es más sencilla.

A pesar de la existencia de estas pequeñas industrias nacionales productoras, la demanda es mayor a la oferta y por eso surge la necesidad de importación de maquinaria agrícola.

Entre los productos que ingresan al país podemos encontrar las pulverizadoras autopropulsadas. Esta importación se disparó en 2018 cuando se recibieron alrededor de 180 unidades, que representa alrededor del 25% de las necesidades demandadas.

Otro producto que se importa son los tractores de alta potencia o cosechadoras de mucha capacidad, las cuales no se producen actualmente en ninguna empresa nacional.

Importación de productos usados

Según un decreto presidencial, en el año 2016 se habilitó la importación definitiva de maquinaria agrícola y agroindustrial usada, pero con amplia vida útil. Esto permite acceder a equipos más económicos de buena tecnología.

Este decreto también permite a los empresarios agrícolas importar desde máquinas de coser, sembradoras, cosechadoras, tractores de  amplia gama, combinadas, buldóceres, mezcladoras de arena, criadoras  de aves y hasta aviones de pequeña y mediana escala de segunda mano en muy buenas condiciones, sin necesidad de solicitar permisos a las autoridades argentinas de comercio internacional.

Todo esto ha causado en el sector un revuelo de apoyo por una parte y personajes en descontento debido a que algunos productores y contratistas señalan que si bien es un beneficio la republica argentina se convertiría en el basurero de otros países.

Requisitos para la importación

• Se debe realizar algún tipo de actividad manufacturera
• Estar inscripto en el Registro Único del Ministerio de Producción (RUMP)
• Contar con Trámites a Distancia (TAD) asociado a AFIP
• La antigüedad de los productos a importar no debe ser mayor a 20 años
• Los productos deben estar destinados a formar de una línea de producción autónoma y completa
• Se debe adquirir maquinaria nueva fabricada en la Argentina por al menos el 30% del valor de los bienes importados

La decisión de realizar una importación de maquinaria agrícola usada o nueva siempre quedará en manos de los empresarios que forman parte del sector agrícola del país, tomando en consideración los costos, vida útil y, por supuesto, la capacidad de pago.