Los beneficios de ser importador en Argentina pueden resultar quizás al principio suelen desconocerse. Sin embargo, luego de desarrollarnos en esta actividad durante algún tiempo, empezamos a notar claras ventajas de estar en el sector. Algunas se perciben al momento mismo de emprender en importación, otras llegarán con un poco de tiempo. En esta nota te las contamos todas, ¡empecemos!

No depender totalmente de la economía de un solo país

Un beneficio inmediato que vas a percibir al volverte importador es no depender totalmente de la economía argentina. Sí, podríamos decir que se depende en el poder adquisitivo del país y de las restricciones que corran con respecto a esta actividad, pero el hecho de hacer negocios con otro país puede traer cierta estabilidad. ¿Por qué? Porque si elegimos un país con una economía confiable, vamos a poder gozar de sus beneficios: no habrá cambios por ese lado.

Por el lado local, vas a encontrar estabilidad si encentras una necesidad del país, un producto del que falta abastecimiento. De este modo, te vas a asegurar que siempre será necesario importar y siempre tendrás compradores. Además, dado que son productos que no se producen en el país, podés importarlos de forma masiva, sin límites legales.

Venta de productos vs. Venta de servicios

Los analistas estiman que es un negocio más seguro vender productos tangibles que vender servicios intangibles. Es más fácil venderle a un cliente cuando sabe exactamente qué es lo que se va a llevar. Por eso es necesario ilustrar tu producto a partir de sus características más especiales y beneficiosas. Esta oferta podés hacerla desde distintos canales, tanto físicos o virtuales, pudiendo llegar a más clientes.

Inversión localizada y mínima

Cuando uno emprende en un nuevo negocio, la inversión inicial suele incluir personal, activos que se deprecian con el tiempo, arriendos u otras infraestructuras. Con las importaciones, la única inversión es la mercadería y la logística.

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Pongamos un ejemplo, si sos un importador en Argentina y compraste mercadería por 1000 dólares e imaginemos que las cosas no salen como vos esperabas y no podés venderlo por la ganancia que estimabas.  Incluso sumado a que tengas complicaciones en venderlo por un margen rentable. En este panorama tan negro, es altamente improbable que no puedas liquidar el inventario para recuperar lo invertido.

Poca carga de trabajo para el importador en Argentina

En general, el importador en Argentina trabaja en piloto automático durante largas temporadas, que pueden volverse incluso años. El trabajo duro está al principio, en la búsqueda de un producto y de un proveedor. Luego, en la gestión de una logística y en la creación de un modelo para la comercialización. Una vez pasadas estas instancias, ya no queda mucho para hacer y para la próxima carga que quieras importar, todo ya estará aceitado y listo.

Buena rentabilidad

Ser importador en Argentina puede ser un negocio muy rentable. La venta de productos, tanto al por menor como al por mayor, siempre significa un margen de ganancia bastante asegurado. Un producto importado que puede servirle a distintos consumidores del país puede traer enormes ingresos. Incluso si se mantiene los precios de venta bajos, ya que la demanda puede aumentar por tu producto.

Siempre hay que tener en cuenta la distinción entre ingresos netos y rentabilidad. Evidentemente, hay gastos para importar entre logística e impuestos de aduana. Sin embargo, los márgenes netos pueden llegar al 20%.

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Beneficios secundarios

Hay otros beneficios secundarios que se desprenden de esta actividad. Por un lado, contamos con grandes descuentos y promociones por parte de las empresas de logística internacional y las tarjetas de crédito. Considerando que las empresas están ansiosas por recibir pedidos de importadores, harán todo lo posible para hacerte una oferta más tentadora que la de la competencia.

Además, dadas las grandes sumas que significan estas compras, acumular puntos de tarjeta de crédito se vuelve muy fácil. Así, podemos gozar de sus muchas recompensas, como viajes gratis, hoteles y más.

¿Cómo me convierto en un importador en Argentina?

Hoy en día, para ser importador en Argentina hay que estar registrado ante la aduana argentina. Además, hay que tener un control de la logística, contar con un despachante de aduana y de las legislaciones sobre ciertos productos. Por eso, lo más recomendable es contar con el consejo de expertos en comercio exterior y podés encontrarlo en E-Comex.