¿Sabías que en Argentina es necesario pagar derechos de exportación? Se trata de un impuesto establecido sobre aquellos rubros producidos en el país, pero cuya primera finalidad de uso se encuentra en el exterior. Actualmente, existe un debate para reducir estos derechos e incluso exonerar a algunos productos. Conocé más en esta nota.

¿Qué son los derechos de exportación?

En primer lugar, debemos conocer que cada país establece su propia legislación en materia aduanera y tributaria. En el caso de Argentina, la máxima autoridad en estos temas es la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), entidad que se encarga de dirigir, regular y supervisar todos los procesos de recaudación de impuestos en el país.

Sin embargo, la AFIP actúa por medio de una de sus oficinas especializadas, que es la Dirección General de Aduanas (DGA). Esta se encarga de recaudar los impuestos de origen externo. Esto se refiere a todos los tributos que guardan relación con operaciones de comercio exterior, ya sea exportaciones o importaciones.

Así mismo, la legislación aduanera argentina contempla un impuesto especial sobre las exportaciones, el cual se denomina derechos de exportación. Este impuesto se aplica con la finalidad de estimular la producción nacional de rubros exportables, es decir, se destina a su reinversión en la industria nacional.

 

Impacto económico de los derechos de exportación

La aplicación de los derechos de exportación no es igual para todos quienes se dedican a la actividad exportadora. En este sentido, la legislación argentina establece que las pequeñas y medianas empresas que exporten bienes o servicios solo serán impactadas con este impuesto si el monto acumulado de sus exportaciones alcanza los 600 mil dólares en un mismo año.

Por lo tanto, siempre que sus ingresos por exportaciones se mantengan por debajo de ese monto, las pymes tienen el beneficio de ser exoneradas en la cancelación de este tributo. Sin embargo, en el resto de los casos, los derechos de exportación se aplican mediante una retención del 12% del valor del bien o servicio exportado. Además, se establece que el monto a tributar no puede exceder los 4 pesos argentinos sobre cada dólar estadounidense en el valor imponible.

Así mismo, la disposición actual de los derechos de exportación se mantendrá vigente, al menos hasta diciembre 2020. No obstante, distintos gremios ligados a actividades de comercio exterior, productores e industriales han propuesto algunas excepciones para este tributo, debido a la crisis sanitaria generada por el COVID-19.

Razones principales para proponer la exoneración de los derechos de exportación

Desde marzo de 2020, la economía mundial ha entrado en una fase de estancamiento por la pandemia del COVID-19. A raíz de esto, muchos gobiernos, incluido el argentino, han decretado cuarentenas en sus respectivos países.

La situación ha generado que muchas empresas paralicen sus actividades. Así la cadena de distribución de bienes y servicios a nivel internacional se vio restringida. De hecho, las operaciones de comercio exterior están limitadas a bienes esenciales y el transporte aéreo está casi detenido.

Como resultado, innumerables negocios en Argentina corren el riesgo de desaparecer y, con ellos, miles de puestos de trabajo. Entonces, para compensar la situación, muchos exportadores basan su propuesta de suspender los derechos de exportación en estas razones:

• Los derechos de exportación son un impuesto casi en desuso alrededor del mundo. Argentina es uno de los pocos países que aún lo aplica.
• Las exportaciones argentinas pueden verse incentivadas en caso de que este tributo sea suspendido.
• Al mismo tiempo, los niveles de producción de bienes y servicios se verían incrementados.
• La cadena de producción, impulsada por la adquisición de piezas, partes, componentes o insumos nacionales, también generaría una mayor recaudación de tributos internos.
• 

Conclusión

Como hemos visto, los derechos de exportación son objeto de un interesante debate en el contexto actual. Sin embargo, es necesario esperar a la posición de la AFIP, el gobierno nacional y el poder legislativo. Como esta medida requiere de la modificación de algunas leyes, la discusión podría demorar varias semanas e incluso meses. En cualquier caso, las pymes pueden seguir aprovechando la exoneración parcial a los derechos de exportación que describimos anteriormente, para reimpulsar sus finanzas por medio de las exportaciones, una vez que la situación se haya normalizado.