La emergencia sanitaria que vive el mundo actualmente ha generado una situación económica repleta de dificultades. Sin embargo, ¿es posible mantener los logros que ya existían antes de la crisis? Muchos países se preguntan si lograrán proteger la inversión extranjera y aquí te traemos la respuesta.

¿Por qué es importante la inversión extranjera?

En primer lugar, es importante conocer en qué consiste la inversión extranjera. Esta se trata de la participación de empresas, fondos de inversión o cualquier otra figura capaz de invertir recursos económicos en una determinada actividad fuera de su país de origen. Por lo tanto, la inversión extranjera está integrada por dos grandes partes, que son estas:

• Países emisores, de donde provienen los inversionistas, así como los capitales involucrados.
• Países receptores, que son objeto de la inversión extranjera y usualmente ofrecen facilidades a los inversionistas.

No obstante, la inversión de origen externo es sensible a muchos factores que pueden afectarla e incluso alejarla. Por ello, antes de realizarla se estudia muy detalladamente sobre la realidad del país objetivo, e incluso de la región donde este se encuentra. Así mismo, se realizan varias visitas previas al terreno, con la finalidad de determinar si el negocio es realmente factible, si existe seguridad física y jurídica en el país receptor, o si las condiciones financieras son adecuadas para permitir la repatriación de dividendos.

De cualquier modo, la inversión extranjera tiene gran importancia para sus receptores porque genera varios beneficios. Estos son algunos de ellos:

• Inyecta capital en la economía interna y esto puede permitir que se dinamice la situación del país.
• Propicia la construcción y puesta en marcha de nuevas infraestructuras.
• Aumenta la oferta de empleos directos e indirectos.
• Dependiendo del rubro, la inversión extranjera puede contribuir en el aumento de las exportaciones.

Formas de proteger la inversión extranjera en esta crisis

Como la crisis económica actual es tan fuerte, muchos organismos internacionales de crédito y financiamiento, tales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Interamericano de Desarrollo estiman que la contracción económica en América Latina será mayor al 5% en 2020. Esto hace que los países de la región se dediquen a implementar políticas que cuiden la inversión extranjera y, de ser posible, la atraigan.

Claro está, muchos inversores ya han tomado la decisión de abandonar algunas posiciones en latinoamérica. La razón principal para esto consiste en que sus casas matrices se encuentran en una situación crítica y han decidido concentrar sus operaciones en países o zonas del mundo que brinden una mayor estabilidad y rentabilidad.

Más allá de eso, acá dejamos algunas propuestas útiles para proteger y estimular la inversión foránea en un contexto de crisis económica mundial:

1.     Reducción de impuestos

Aunque el Estado pueda verse perjudicado ante la disminución de su recaudación fiscal, si quiere mantener la inversión externa, entonces tiene que ofrecer beneficios tributarios a estas empresas. De esta manera, pueden implementarse reducciones de impuestos con carácter temporal, especialmente en lo que se refiere a importación de insumos, derechos de exportación y repatriación de dividendos.

2.     Acuerdos laborales

El panorama en términos de empleo es complicado en la emergencia actual. Ya se cuentan por millones los puestos de trabajo perdidos en todo el mundo por la crisis del COVID-19. Sin embargo, para evitar que esta situación siga en aumento, pueden ofrecerse alternativas a los inversionistas extranjeros.

Algunos ejemplos son la implementación de más contrataciones temporales, disminución de la jornada laboral con efecto proporcional en el salario, suspensiones temporales de contratos, etc. Aunque son duras, estas medidas pueden ayudar en la dinamización del mercado de trabajo en el corto y mediano plazo.

3.     Seguridad jurídica

Otro aspecto fundamental tiene que ver con las garantías jurídicas y legales para que las empresas extranjeras puedan disponer de sus dividendos, como también de su infraestructura local. Si esto no se cumple, difícilmente se mantendrán en el país receptor.

Conclusiones sobre la inversión extranjera en la crisis actual

A manera de cierre, podemos de decir que la inversión extranjera se verá impactada por la crisis sanitaria y económica desatada en 2020. No obstante, el escenario puede mejorar para 2021, si los gobiernos aplican medidas como las que hemos mencionado anteriormente.