La Aduana Argentina y la clasificación arancelaria: ¿cómo se determinan los aranceles y las tasas?

La Aduana Argentina y la clasificación arancelaria: ¿cómo se determinan los aranceles y las tasas?

La clasificación arancelaria es la base para la determinación de las tasas y derechos que pesan sobre una operación de comercio exterior, y también, los incentivos gubernamentales. En Argentina se utiliza la Nomenclatura Común del Mercosur, que se basa en el Sistema Armonizado que rige de manera global. Por otra parte, las aduanas necesitan esta clasificación para el correcto tratamiento de las mercancías. Un error puede dar lugar a multas, pérdidas y retrasos.

¿Cómo utiliza la aduana argentina la clasificación arancelaria?

En Argentina se utiliza la Nomenclatura Común del Mercosur. Se trata de un código numérico y un conjunto de reglas generales que definen los procesos a seguir para clasificar las mercaderías. Por ejemplo, en la NCM los últimos dígitos informan el tratamiento tributario.

El código aduanero argentino tiene varias referencias a la clasificación arancelaria. Como se verá a continuación, la correcta clasificación arancelaria es crucial para el éxito de una operación de comercio exterior. Sin embargo no es el único elemento a analizar. Por otra parte, la ley establece también los procedimientos en caso de errores o controversias.

  • Destinaciones de importación. Establece que en caso de dudas o controversias sobre los elementos de la clasificación arancelaria, la aduana debe comprobar fehacientemente la identidad de las mercancías. Para ello, si es necesario puede tomar muestras.
  • Destinación definitiva de importación para consumo. La ley determina que la solicitud de destinación de importación para consumo debe contener todas las circunstancias y elementos que permitan a la Aduana controlar la correcta clasificación arancelaria.
  • Destinaciones de exportación. Al igual que en las destinaciones de importación, la aduana debe comprobar fehacientemente la posición arancelaria.
  • Destinación definitiva de exportación para consumo. De la misma manera, el exportador debe facilitar toda la información para que la aduana pueda controlar la correcta clasificación arancelaria.
  • Reintegros y reembolsos.  Para liquidar los reintegros o reembolsos que pudieran corresponder, la Aduana se basa entre otros elementos, en la clasificación arancelaria.

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Clasificación arancelaria en Argentina

Recordemos que la estructura del Nomeclador Común del Mercosur está ordenada según el grado de elaboración de los productos. Así, los criterios son:

  • Origen del producto según la división clásica en reinos de la Naturaleza.
  • Materia prima utilizada en su elaboración.
  • Naturaleza del producto.
  • Función.

La clasificación arancelaria en Argentina está compuesta por once dígitos y una letra. El par de dígitos 7-8 corresponde a la subpartida Mercosur. Para el procesamiento de la información aduanera, se agregaron tres dígitos a los 8 existentes.

Además, forman parte del Nomenclador una serie de dictámentes técnicos aprobados por las Directivas de la Comisión de Comercio del Mercosur. Estos dictámentes aclaran la clasificación de determinadas mercancías que en su momento dieron lugar a controversias o discrepancias.

La información para la correcta clasificación arancelaria debe constar en la solicitud de destinación, más comúnmente llamada permiso de embarque. 

En este documento se indica la posición arancelaria, naturaleza, especie, estado, peso, calidad y todo elemento necesario para la clasificación y valoración de las mercancías.

La posición arancelaria informa, respecto de las tasas, tributos e incentivos:

  • Incentivos gubernamentales.
  • Derechos de importación y exportación.
  • Tasa de estadística.
  • Tratamiento arancelario.
  • Preferencias.
  • Prohibiciones.

El responsable legal de una correcta clasificación arancelaria es el importador o exportador. Además, solidariamente es reponsable el despachante de aduana. La clasificación arancelaria no es fácil: en muchos casos, se debe solicitar la opinión de expertos.

Relación entre clasificación arancelaria, tributos y reintegros

La clasificación arancelaria es, por una parte, la base para la valoración de las mercancías. Y de esta valoración surgen los distintos tributos. Por otra, se incluyen dígitos referidos a las preferencias e incentivos.  Por ejemplo, las disposiciones relativas a los regímenes de estímulo a las exportaciones, se encuentran a nivel de cuatro pares de dígitos.

El valor sobre el que se calculan los distintos tributos que surgen de la clasificación arancelaria se denomina valor en aduana. Para la exportación es el valor FOB. En tanto, para las importaciones es el valor CIF.

Los tributos que gravan las operaciones de comercio exterior son los siguientes:

  • Derechos de importación. Gravan la importación para consumo. La base es el valor en aduana de la mercadería.
  • Derechos de exportación. La base imponible es el valor FOB, y en el caso de servicios, el 5% de la factura E.
  • Aranceles de importación. Se determinan al clasificar las mercancías.

En tanto, el tratamiento preferencial surge de las normas de origen, las cuales se determinan en función de la partida arancelaria entre otros criterios.

En cuanto a los estímulos a la exportación establecidos por el código aduanero, se encuentran:

  • Reintegros a la exportación. Se liquidan en base al permiso de embarque, el cual contiene la partida arancelaria.
  • Drawback. Restituye en parte los tributos aduaneros a la importación, cuando sea exportada para consumo luego de un proceso de transformación o perfeccionamiento, o para acondicionar o envasar otra mercadería para exportación.

¿Cómo se determina el valor en aduana?

El valor en aduana se determina en base a criterios que surgen de los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio.

Existen seis métodos de valoración, organizados jerárquicamente:

  • Valor de transacción. Se basa en el precio que consta en la factura comercial.
  • Mercaderías idénticas. Toma como base otra exportación realizada en la misma fecha o aproximada, y en las mismas condiciones comerciales.
  • Mercaderías similares. Se basa en otra exportación de características parecidas.
  • Método deductivo. Compara con otras operaciones similares o idénticas, para el caso de mercaderías transforamdas o no transformadas.
  • Reconstrucción. Engloba costos de materiales de fabricación, beneficios y gastos generales.
  • Último recurso. Si todos los métodos anteriores fallaron, se utiliza algún criterio razonable y compatible con los principios y disposiciones de la OMC.

Respecto de las exportaciones, el código aduanero establece el concepto de valor imponible. En realidad, corresponde al valor real de las mercancías que se exportan, que es a su vez la base de cálculo para los derechos y reintegros. Según las normas, no debe superar el valor FOB.

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Sin embargo, cuando el precio no es una base idónea para determinar el valor imponible, la Aduana puede utilizar otros criterios:

  • Estimación comparativa con una mercancía idéntica o similar.
  • Cotización internacional.
  • Precio de venta en el mercado interno.
  • Costo de producción.
  • Precio de venta pagado o estimado en el mercado interno del país de exportación.

Como es evidente, el valor en aduana o el valor imponible por los distintos métodos, surge de la clasificación arancelaria. De hecho, solo en casos excepcionales, como lo determina el Código Aduanero, se podrán inspeccionar las mercancías mediante la toma de muestras.

¿Cómo se establece la posición arancelaria?

Aunque el responsable de una correcta posición arancelaria es el importador o exportador, el despachante de aduana es quien tiene los conocimientos y recursos para establecerla. De hecho, ambos son solidariamente responsables en la determinación correspondiente.

Sin embargo, hay otras posibilidades:

  • Entidades empresariales y cámaras.
  • Asesores externos.
  • Consulta a la Dirección General de Aduanas. El procedimiento está determinado por la resolución de la AFIP 1618/2003. Según ésta, el interesado debe contar con el patrocinio de un abogado o un despachante de aduana. Especialmente, la solicitud debe contener una descripción completa de la mercadería, así como la información técnica necesaria. En tanto, el criterio debe ser aprobado por el Departamento Técnica de Nomenclatura y Clasificación Arancelaria. Luego, las decisiones deben incorporarse a la Nomenclatura Común del Mercosur.

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Hasta aquí llegamos con la nota «La Aduana Argentina y la clasificación arancelaria: ¿cómo se determinan los aranceles y las tasas?». Esperamos que te haya sido útil. Recordá que en Cómo importar en Argentina somos especialistas en clasificación arancelaria. Contactanos para más información.

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