La maquinaria agrícola es clave en un país que depende de este sector para su crecimiento como es sucede en Argentina. Sin embargo, con las medidas proteccionistas para beneficiar la industria local, el estado pone algunas trabas para su importación. Hay que tener en cuenta que esto se da incluso en los casos en el que una maquinaria no se fabrique en el país. En esta nota vamos a evaluar esta situación, y darte algunos tips para sacar lo mejor de ella.

La situación de la maquinaria agrícola en el país

Las empresas del sector de maquinaria agrícola nacionales se encuentran ubicadas en ciudades en todo el país. Nos encontramos con un 42 %  son en Santa Fe, 32% en Córdoba, 18% Buenos Aires y un 8% dividido en Entre Ríos, La Pampa, San Luis y otras localidades. ¿Qué se produce? En general, máquinas sencillas y en lotes pequeños, sobre todo sembradoras y algunos tractores.

A pesar de la existencia de estas pequeñas industrias nacionales productoras, hoy la demanda es mayor a la oferta. Esa es la principal razón de la necesidad de importación de maquinaria agrícola. Luego, se suma la sustitución: la industria local no llega a producir todas las máquinas necesarias. 

Mira también: Importación de maquinaria agrícola: productos, requisitos y restricciones

Entre los productos que ingresan al país podemos encontrar las pulverizadoras autopropulsadas. Dicha importación se disparó en 2018 cuando se recibieron alrededor de 180 unidades. Es decir, alrededor del 25% de las necesidades demandadas. Por otro lado, también se suelen importar tractores de alta potencia o cosechadoras de mucha capacidad, las cuales no se producen actualmente en ninguna empresa nacional.

Las trabas en su importación

Actualmente, no hay ninguna restricción específica a la importación de maquinaria agrícola. Sin embargo, la escalada del dólar y las duras reglamentaciones establecidas por el Banco Central, significan verdaderas trabas para el sector. El Banco Central dispuso limitaciones al acceso al mercado oficial de cambios para los importadores de ciertos bienes considerados suntuarios. Entre estos figuran  bienes de capital para el sector agrícola como cosechadoras y sembradoras.

Esta restricción obliga a utilizar al importador dólares propios o recurrir a las cotizaciones paralelas para pagar por esos bienes. ¿Por qué? Porque no puede acceder al MULC hasta 90 días después de concretar la operación. Así llegamos a un sobrecosto complicado para los productores agrícolas que requieren estos bienes. En concreto, entre los 86 productos alcanzados por la disposición, figuran:

• Máquinas cosechadoras,
• Sembradoras,
• Abonadoras,
• Pulverizadoras,
• Aparatos de trillar y
• Prensas de paja y forraje.

Otras dificultades se dan debido a la demora en las autorizaciones de las Licencias No Automáticas (LNA). Tanto la realización de los cobros y pagos, como los requisitos documentales, han sido los problemas más frecuentes durante la pandemia.

Una opción: la maquinaria agrícola usada para la agroindustria

Ante estas restricciones, el mercado del usado se postula como una buena opción para importar maquinaria agrícola. Sus precios muchas veces son muy ventajosos, para todos los sectores del agro.

Pero sobre todo, si perteneces a la agroindustria, podes importar maquinaria usada de no más de 20 años de uso y pagar solamente el 25% del arancel establecido, si está destinada a formar parte de una línea de producción completa y autónoma. Además, estás exento de pagar una tasa aduanera de comprobación de destino.

Los requisitos son:

• Tu empresa tiene que realizar actividades con categoría de tabulación “C” divisiones 10 a 32.9, inclusive, categoría de tabulación “D” clase 35.11 y categoría de tabulación “E” clase 38.20 del CLANAE 2010.
• Los bienes a importar deben tener una antigüedad no mayor a 20 años y ser destinados a formar parte de una línea de producción completa y autónoma.
• Adquirir maquinaria nueva fabricada en la Argentina por al menos el 30% del valor de los bienes que importes.
• Estar inscripto en el Registro Único del Ministerio de Producción (RUMP). Si accedes por primera vez, podes entrar para saber cómo adherirte.
• Contar con Trámites a Distancia (TAD) asociado a AFIP.

Dos beneficios para las Agro-PyMes

Las PyMes que requieran maquinaria agrícola también gozan de algunos beneficios. Para empezar, en algunos casos se podría acceder a los nuevos regímenes del Ministerio de Producción. Entre estos, todas las restricciones se aflojan al importar maquinaria destinada al tratamiento y/o eliminación de sustancias contaminantes, para integrarlas a plantas productoras nuevas o ya existentes.

Después, por ley, existen préstamos con un interés en pesos de 30% anual para el largo plazo, hasta 48 meses y el 35% para el corto plazo. Si producís trigo o soja, sólo podes acceder a estos si la empresa está categorizada como micro. El valor de tu acopio no puede superar el 5% de su capacidad de cosecha anual. Además, aquellas empresas agropecuarias que facturen más de $ 15 millones anuales (que no sean microempresas) también quedan afuera.

Lee también: El valor de la logística comercial internacional en las importaciones

El mejor precio, el menor tiempo

Importar maquinaria agrícola no es fácil. Sin embargo, con la ayuda de asesores especializados en el sector, vas a poder hacerlo de la manera más económica posible. Si estás buscando soluciones, podes ponerte en contacto con el equipo de E-Comex y asegurarte que estás pagando al mejor precio, y en el menor tiempo de envío disponible.