Si bien es cierto que los vendedores o exportadores requieren obtener una ganancia por sus mercancías, también debe decirse que mientras sus precios sean más competitivos, mejor posición tendrán estos en el comercio internacional. En esta nota conocerás un poco más sobre el método costo mínimo para establecer precios.

La importancia de los precios

Cuando un vendedor fija el precio de un bien o servicio, generalmente lo hace basándose en distintas variables. La principal de ellas es el costo de producción. En este sentido, la base del precio debe tener en cuenta cuánto costó generar el producto.

Posteriormente, es imprescindible incluir los gastos operativos, que no deben confundirse con lo anteriormente mencionado. Estos gastos tienen que ver con otras características adicionales, que el vendedor debe cumplir para poder funcionar normalmente.

Por otro lado, cuando el bien o servicio irá a la exportación, entonces entra en juego otro factor importante, el precio de exportación. Esto incluye el valor de todo el proceso exportador desde Argentina, para que el producto llegue a destino. Veamos cada uno de estos factores con más detalle a continuación.

– Costos de producción

Este punto abarca diferentes ítems relacionados con los recursos que el vendedor debe invertir para que el bien o servicio sea generado. Por ejemplo, las materias primeras que tiene que adquirir, la maquinaria que debe usar, los fletes que requiere contratar, etc.

– Gastos operativos

Aunque suelen confundirse con lo anterior, los gastos operativos tienen una connotación más administrativa que productiva. En este sentido, pueden incluirse situaciones como pago de personal, impuestos, mantenimiento de infraestructura, arriendo o compra de activos, entre otros.

– Precio de exportación

Otra situación sumamente importante tiene que ver con los gastos que conlleva exportar el producto. Esto implica cubrir gastos de aduana, licencias de exportación, agentes de carga, etc. También debe incluirse en este ítem el costo resultante del incoterm escogido para la operación exportadora.

El margen de ganancia, otro gran protagonista del precio

Los elementos antes mencionados componen la base del precio. No obstante, aún falta otro factor de peso. Se trata del margen de ganancia, el cual permite que el vendedor pueda obtener un beneficio de su exportación.

Por lo general, los márgenes de ganancia suelen rondar el 30 por ciento del precio de un bien o servicio. Esto quiere decir que el restante 70 por ciento se va en cubrir el costo total del proceso productivo.

Aunque puede pensarse que el margen de ganancia irá enteramente a los bolsillos del exportador, esto no es del todo cierto. Aún después de obtener dicho monto, es necesario darle algunos usos a una parte del mismo.

El método costo mínimo, una breve explicación

Es así como el margen de ganancia da paso a estos ítems:

• Reposición de stock: En este caso, el vendedor debe invertir parte de la ganancia en recuperar la existencia de productos. De esta forma podrá atender nuevos pedidos para exportar.
• Reinversión y optimización:  A medida que el exportador desarrolla su actividad, es posible que detecte ciertas fallas. Por este motivo, es posible destinar parte de la ganancia en reinvertir para mejorar el funcionamiento de la empresa.
• Recuperación de la inversión: Lo que inicialmente se invirtió para establecer la actividad exportadora, tardará meses o años en volver. Parte del margen de ganancia sirve para esta recuperación.
• Utilidad neta: Se trata de la ganancia final que llega efectivamente a la cuenta del exportador, y que puede ser usada según su conveniencia.

Aunque repleto de tecnicismos y términos complejos para el público general, el método costo mínimo para la fijación de precios puede entenderse de manera sencilla.

El mismo consiste en un sistema de fijación de precios según el transporte y las rutas utilizadas para trasladar un producto. Por lo tanto, si el exportador pretende establecer el menor precio posible para aumentar su competitividad, entonces tendrá que buscar el medio de transporte más barato y la ruta de traslado menos costosa.

Por último, puede decir que el método costo mínimo no siempre es el más idóneo. Ciertamente, los precios serán más bajos, pero el riesgo en el traslado de la carga puede llegar a ser mayor de lo esperado.