¿Querés saber más sobre las operaciones bancarias entre países? En esta nota te explicamos cómo hacer una transferencia internacional de manera rápida y segura. Se trata de una operación financiera indispensable para el comercio exterior.

¿En qué consiste una transferencia internacional?

En primer lugar, cuando hablamos de una transferencia internacional, nos referimos a una transacción financiera usada para trasladar fondos de un país a otro. Los motivos para realizarlas pueden ser variados. Van desde pagos a proveedores hasta transacciones personales, movimiento de fondos entre filiales de una misma empresa y operaciones de comercio internacional.

Las transferencias internacionales son llevadas a cabo entre un banco emisor y un banco receptor. Sin embargo, en medio de ellos debe haber un banco corresponsal, encargado de intermediar en la transacción.

De igual manera, las transferencias internacionales suelen cobrar comisiones más altas que las correspondientes a operaciones domésticas. En este sentido, recomendamos ampliamente disponer del monto de la comisión en la cuenta desde donde se realizará la transferencia. Además, pueden cobrarse cargos adicionales por cambio de divisa.

5 tips para que tu transferencia internacional sea más sencilla

A continuación, te dejamos algunos consejos útiles para que realices una transferencia internacional fácilmente. Solo debés tener en cuenta que algunos bancos pueden solicitar más o menos requisitos, dependiendo de sus políticas internas.

1.     Tener en cuenta el tipo de cambio

Uno de los aspectos principales al momento de transferir fondos de un país a otro, es el cambio de moneda. Por ejemplo, si se realiza una transferencia desde Brasil a Estados Unidos, la moneda de salida será el real brasileño y la de llegada será el dólar estadounidense. Por lo tanto, es necesario conocer la tasa de cambio del día, la cual puede variar entre bancos.

2.     Conocer las zonas especiales de transferencia internacional

Existen algunas partes del mundo que han adoptado una política monetaria común. En este sentido, la Zona Única de Pagos en Euros (SEPA, por sus siglas en inglés) es uno de los ejemplos más notables. En este caso, las transferencias entre países que pertenecen a la zona se considerarán iguales a las transferencias internas. Por lo tanto, su costo y tiempo de procesamiento es tremendamente menor a las demás transferencias internacionales.

3.     Buscar el código SWIFT de la entidad bancaria

Todas las transferencias internacionales que no entran en alguna zona especial se manejan mediante el sistema SWIFT. El mismo permite que la banca internacional logre entablar comunicaciones de manera estandarizada y en tiempo real. Por lo tanto, cada institución financiera tiene un SWIFT asignado, que es necesario para efectuar una transferencia.

4.     Usar el código SWIFT/BIC o IBAN, según sea el caso

La gran mayoría de los bancos a nivel mundial asignan códigos SWIFT/BIC a las cuentas que recibirán una transferencia internacional. Por lo tanto, siempre que vayamos a hacer una operación de este tipo, debemos consultar dicho código al destinatario. Igualmente, en el caso de los países europeos, estos cuentan con el código IBAN, usado también para recibir transferencias extracontinentales.

5.     Solicitar los datos del destinatario de la transferencia internacional

No debés olvidar los datos completos del beneficiario de la transacción. Estos son necesarios para cargar los fondos en el sistema y enviarlos. De esta manera, los datos más comunes son los nombres completos del destinatario, algún número de identificación, número de teléfono, correo electrónico y dirección física.

Conclusión sobre una transferencia internacional eficiente

Una de las cosas que buscan las personas hoy en día es ahorrar tiempo. Esto aplica especialmente para las actividades de comercio exterior, ya que en este área deben realizarse numerosos trámites para concretar una negociación. Por este motivo, muchos bancos han modernizado el servicio de transferencias internacionales para hacerlo más práctico. Algunos de los beneficios que ofrecen en este ámbito, son:

• Transferencias internacionales por internet, sin necesidad de ir a la agencia bancaria.
• Atención telefónica para hacer seguimiento a la transferencia.
• Posibilidad de descontar el monto a transferir de una tarjeta de débito o crédito.
• Desarrollo de aplicaciones móviles para efectuar estas transferencias.

Por último, cuando un operador de comercio exterior realiza una transferencia internacional, esta puede durar de 1 a 5 días, si es vía SWIFT, o 24 horas, si es vía SEPA.